Acido Hialurónico – Funciones y beneficios

Acido hialurónico – Funciones y beneficios

¿QUÉ FUNCIONES TIENE EL ÁCIDO HIALURÓNICO EN EL CUERPO?

¿Sabías que el ácido hialurónico es un componente esencial del organismo?

Es una sustancia que nuestro cuerpo produce diariamente de forma endógena para mantener la piel en condiciones idóneas, formando también parte de tendones, articulaciones y otros órganos.

 Con la edad (en torno a los 30 años) esa producción se verá mermada siendo menor la cantidad que producimos y por tanto la hidratación natural de nuestra piel y resto de órganos

 Al ser un componente esencial para todos los órganos y articulaciones, es importante reponer esos niveles en la medida de lo posible para enlentecer el envejecimiento de nuestro organismo

¿Qué seguridad y eficacia tiene a largo plazo?

Utilizando ácido hialurónico de alta calidad de manera responsable, tendrá una prevención a largo plazo para nuestro organismo siendo el perfil de seguridad alto (avalado científicamente con la literatura a día de hoy disponible).

¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DEL ÁCIDO HIALURÓNICO?

Podríamos resumirlos en 3 grandes beneficios:

Hidratación

Reducción de arrugas

Mejoría de elasticidad de la piel

¿Por qué con la edad terminamos presentando déficit de ácido hialurónico?

El ácido hialurónico es una sustancia presente de forma natural en el cuerpo con gran capacidad de retener la hidratación.

Es una sustancia que nuestro cuerpo produce diariamente para mantener la piel en condiciones idóneas, formando también parte de tendones, articulaciones y otros órganos.

Con la edad (en torno a los 30 años) esa producción se verá mermada, siendo menor la cantidad que producimos y por tanto la hidratación natural de nuestra piel y resto de órganos.
Como consecuencia de ello, presentaremos déficit de volumen y aparecerán las primeras arrugas en nuestra piel.

¿EXISTE UN ÁCIDO HIALURÓNICO ESPECÍFICO PARA TRATAR CADA ZONA DEL ROSTRO?

Sí. Para cada zona del rostro debemos utilizar el ácido hialurónico adecuado en función de lo que buscamos y del área anatómica concreta.

Para esto es fundamental conocer la reología del producto. Esto nos informará de ciertas características de proyección, dispersión, captación de agua o cohesividad del producto, según las cuales los harán idóneos para unas zonas y no adecuados para otras.

Así, por ejemplo, en zonas como labios y ojeras necesitaremos ácidos hialurónicos con alta cohesividad, baja dispersión, sin exceso de captación de agua y una integración perfecta para que la zona quede natural y no se note el producto.

Por otro lado, para estructuras profundas o proyectar zonas con muchas capas de tejido, el hialurónico elegido será un hialurónico que tendrá características totalmente distintas.

Es por eso que muchas veces aunque a dos pacientes las hayamos tratado con “ácido hialurónico”, los tratamientos no tengan nada que ver, las características anatómicas de las pacientes tampoco y por consiguiente, esos ácidos hialurónicos tampoco sean iguales.

¿En qué puedo ayudarte?