Algunos pacientes -y no pocos- acuden a consulta frustrados porque se han realizado algún tratamiento para eliminar las arrugas del tercio superior facial y NO HA FUNCIONADO.
¿Por qué ocurre esto?
Te doy las 4 principales razones:
¿Mal producto?
El producto utilizado debe ser aquel autorizado por sanidad para su uso estético y deben conocerse las características del producto y su adecuadas conservación (temperatura..etc) ya que esta puede ser una razón.
¿Dosis insuficiente?
Es otra de las razones comunes por la cual el tratamiento no hace efecto. Los últimos estudios hablan de dosis necesarias muy superiores a las que llevará “un vial”, de modo que si utilizamos sólo un vial siempre por paciente, muchas veces nos quedaremos cortos de dosis… Los tratamientos se deben personalizar según el paciente.
¿Técnica de inyección?
Aunque el tratamiento sea el mismo, dependiendo del producto utilizado, este tendrá unas características en cuanto a difusión y cada músculo está a una profundidad que debemos conocer. La técnica de inyección debe ser la adecuada en función de las características del producto utilizado y de la zona anatómica para obtener un buen resultado.
¿Sprouting?
Es un fenómeno fisiológico que como médicos debemos conocer para no repetir el tratamiento antes de los tiempos adecuados, ya que podemos provocar nosotros mismos que el tratamiento cada vez le dure menos a nuestro paciente. (Y como paciente, te aconsejo echar un ojo a las anteriores publicaciones para saber de qué trata este fenómeno).